Creciendo en Gracia

Un amplio análisis de la secta del anticristo puertorriqueño

Por Leonardo Gonçalves


En 1988, la agrupación llamada “Ministerio Creciendo en Gracia” empezó en la ciudad de Miami, Florida, EE.UU., en donde actualmente se encuentra su sede internacional. El grupo fue fundado por el puertorriqueño, José Luis de Jesús Miranda.

En 1993 en Puerto Rico, durante la tercera convención anual, José Luis de Jesús fue proclamado “Apóstol” por sus adeptos. Años después, el mismo se declararía Jesús y adoptaría como símbolo de su ministerio el numero 666. [1]

Creciendo en Gracia es una organización que se caracteriza por negar la existencia a del pecado y, por consiguiente, del infierno. Asimismo, la agrupación insta a sus seguidores a tatuarse el número 666 porque, de acuerdo con su fe, no es un número satánico, sino de la sabiduría. También se graban con tinta las iniciales de la frase 'Salvo, Siempre Salvo' (SSS) [2] como señal de que, aunque cometan errores, no son pecadores, sino que siempre estarán bendecidos pues Cristo eliminó al pecado en la Cruz. De acuerdo con esto, predican que se puede hacer cualquier cosa negativa sin que ello aparte a la persona de Dios, pudiendo el seguidor de la secta vivir una vida totalmente entregada al pecado.


DOCTRINAS PRINCIPALES


a) Preexistencia del Alma

Estas personas enseñan que los seres humanos existían como seres espirituales antes de su nacimiento: “Antes de ser formados en carne en el vientre de nuestra madre, fuimos creados en espíritu antes de la fundación del mundo”[3], y usan Hebreos 12:9, en donde la Biblia hace mención que Dios es “el Padre de los espíritus” (RV), para justificar sus creencias. Se apoyan igualmente en Jeremías 1:5, que dice: “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (RV). A este pasaje lo explican de la siguiente manera: “Lo que Dios conoció fue su espíritu (…) Dios creó muchos espíritus antes de la fundación del mundo. Luego, esos ángeles fueron tomando cuerpo mientras pasaban por el vientre”[4], haciendo una gran confusión al confundir ángeles con espíritus, transmitiendo la falsa idea de que la humanidad está compuesta de ángeles encarnados.


b) El Evangelio de Salvación Predicado en el Cielo

La agrupación no sólo enseña que existimos como espíritus o ángeles antes de nuestra existencia en la tierra, más también asegura que durante nuestro período como espíritus o ángeles en el cielo, Dios nos predicó “el evangelio de nuestra salvación”[5]. Difícil entretanto es entender la razón de esta predicación, pues una vez que en el cielo no hay pecado, ¿De qué tendríamos que ser salvos? Además, la Biblia enseña que el evangelio de salvación es la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo (1Cor. 15:1-4). Por lo tanto, esto no ocurrió hasta que Jesús vino a la tierra y pagó el precio por nuestros pecados en la cruz del calvario.


c) Adán y Satanás son la misma persona

Según el Ministerio Creciendo en Gracia, Adán fue la serpiente, el Diablo o Satanás. Dicen que en el principio, “un ángel se enalteció, y Dios lo tiró a él. En el trayecto del cielo a la tierra llegó como un hombre” [6] y fue puesto en el Edén.

Eladio Ramos, un pastor principal del “ministerio”, afirma que en la tentación, Eva no tuvo un diálogo con la serpiente, sino que “estaba hablando con Adán y fue el que le dijo: el día que tú comas tus ojos serán abiertos y serás igual a Dios”, y concluye: “era él [Adán], la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás”[7].


d) El Apostolado

Antes de ser aclamado como Jesucristo Hombre, José Luis de Jesús Miranda, se presentó al grupo como siendo “apóstol” en 1993, siendo la versión puertorriqueña de Pablo, el misionero de los gentiles. Sus seguidores fueron persuadidos a creer que él era el “otro” mencionado en 1Cor 3.10, que segundo la interpretación particular de la secta, se levantaría y “edificaría sobre el fundamento dejado por el apóstol Pablo”.

Obviamente, tratase de una distorsión del texto bíblico, una vez que la palabra “otro” en el verso 10 no se refiere a una persona específica que llegaría en el futuro y edificaría sobre el fundamento de Pablo. Observe que la frase “otro edifica” está en el tiempo presente, no en el tiempo futuro, y se refiere al trabajo de Apolos (v. 6) y a los otros ministros en general, como en los versos 12-15. La manera en que esta agrupación intenta explicar 1 Corintios 3:10 es un caso clásico de cómo el grupo tuerce las Escrituras para su propia perdición.


e) La Trinidad

Así como muchas otras sectas, este grupo rechaza la doctrina bíblica de la Trinidad y adoptan el mismo concepto modalista que tienen los Unicitarios al afirmar “Dios es uno, pero él tiene diferentes manifestaciones. El Hijo es el Padre, pero cuando nació de María se llamó Hijo” [8].


f) Dos Cristos: Un encarnado y otro Resucitado

Los Ministerios Creciendo en Gracia tienen una perspectiva muy peculiar sobre Jesucristo. La agrupación hace distinción entre el Cristo encarnado y el Cristo resucitado y agregan que sólo el Cristo resucitado es digno de ser imitado y no el Cristo encarnado. Según ellos, el Cristo encarnado, que vivió 33 años en la tierra, no es el Cristo a quien debemos imitar ni seguir, pues sus palabras, recogidas en los evangelios, no eran del todo sanas. Su ejemplo seria indigno de imitar, una vez que según la secta, Cristo vivió conforme a la ley y no conforme a la gracia. Fue un Cristo legalista que se sometió a los preceptos de la ley para llevar los pecados. El Cristo digno de imitar es el que resucitó de los muertos, que posteriormente seria identificado por la secta como siendo el mismo José Luis Miranda.

Para refutar esta mentira del grupo, no es necesario mucho. Hablando del Cristo encarnado, Juan dijo: “Y vimos su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Jn. 1:14). Contrario a lo que dice la secta Creciendo en Gracia, Cristo sí estaba lleno de gracia y de verdad; no de legalismo. Por si fuera poco dice más adelante, en el mismo capítulo: “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Jn. 1:17).


g) La Confesión Positiva

Influenciados por lo que se conoce como el Movimiento de la Fe, ellos, al igual que las sectas metafísicas, creen que el creyente puede crear su propia realidad a través del pensamiento positivo o la confesión positiva. Cuando los feligreses están pasando por problemas económicos o enfermedades físicas, sus maestros recomiendan que le hablen al Señor y a la situación de la siguiente manera: “Señor no recibo esto, recibo que esto se arregla, digo que esta situación cambia ahora mismo. Habla a tu carne que le encanta enfermarse y resfriarse (…) dile, mira, sánate que no tengo tiempo para eso, sánate, te declaro sana (…) Hable duro, con poder, tú tienes la vida en tu boca”.[9]

Esta clase de pensamiento ofrece una idea equivocada acerca de la manera que Dios obra en la vida del cristiano en tiempos de necesidad. Además, el hablar positivamente a las circunstancias o a nuestras enfermedades, deja de ser una fe en Dios, desviándose en una fe o confianza en nuestras propias palabras, en nuestra propia fe. Nuestro entendimiento de la oración debe estar siempre basado en todo lo que la Biblia dice, y todo lo que pidamos debe ser siempre conforme a Su voluntad (1 Jn. 5:14).


h) José Luis de Jesús Miranda: Jesucristo Hombre

Sin ninguna duda esta es la más controversial de las doctrinas de la secta Creciendo en Gracia. Como si tanta mentira no fuera suficiente, y cómo si no bastara ser el “otro apóstol”, el líder de la secta se nombró a sí mismo Jesucristo y la última autoridad sobre el evangelio. Esto aconteció en el año de 2004, y en la oportunidad, muchos abandonaran el grupo. Entre los amotinados estaba su propio hijo, José Luis Jr., quien anteriormente había liderado una iglesia de CEG en Colombia y también desempeñaba actividades en la sede central.

¿Inspiración demoniaca o vanidad? ¿Qué habrá llevado el líder de la secta a autoproclamarse el Unigénito Hijo de Dios? Probablemente, ambas cosas. Acerca de la vanidad de su padre, José Luis Jr, dice: “Una vez que mi padre empezó a presentarse a sí mismo como Dios, ya no había espacio para interpretaciones diferentes. Él perdió toda la responsabilidad para con la congregación y su familia. Se convirtió en José Luis la estrella”.


Sobre su mentira de ser el Cristo, el Señor Jesús – el verdadero – ya nos había advertido que en el futuro se levantarían falsos profetas y falsos Cristos, y que estos engañarían a muchos y si fuera posible, hasta engañaría a los escogidos (Mateo 24.4,5,11-13,23,4; Marcos 13.5,6,21,22), de modo que declarándose el Santo, el líder del grupo definitivamente demostró lo mucho que es profano y demoniaco. Sin embargo, el grupo sigue creciendo y actualmente cuenta con iglesias en 13 países latinoamericanos tales como: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Guatemala y Cuba. El grupo reclama tener varios miles de adeptos en Sur, Centro y Norte América.


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Notas:

1. Ministerio Creciendo en Gracia: “Creciendo en Gracia—Historial del Ministerio”, video, septiembre, 1997, e informaciones extraídas de la pagina de noticias del ministerio.

2. No confundir con la doctrina calvinista de la perseverancia de los santos, la cual aunque no es unanimidad entre cristianos evangélicos, tiene embasamiento bíblico y diferente de la secta de Miranda, no predica libertinaje ni promueve el pecado, antes afirma que el verdadero cristiano es perseverante, y habiendo entrado en un proceso irresistible de santificación, es salvo y no perderá su salvación.

3. “Pre-existencia”, http://GraciApostolado.org/miceg/Cpp026.html, y Eladio Ramos: “Nuestra Preexistencia” (Ministerio Creciendo en Gracia), cassette, lado A.

4. Ibid.

5. Eladio Ramos: “Las Tres Etapas de la Salvación”, (Ministerio Creciendo en Gracia), cassette, lado A.

6. Eladio Ramos: “¿Quién fue Adán?” (Ministerio Creciendo en Gracia), cassette, lado A.

7. Ibid., lado B.

8. Ministerio Creciendo en Gracia: “Creciendo en Gracia—Historial del Ministerio”, video, septiembre, 1997 / Eladio Ramos: “Angeles primero y después hombre” (Ministerio Creciendo en Gracia), cassette, lado B.

9. Eladio Ramos: “Los Tres Mundos” (Ministerio Creciendo en Gracia), cassette, lado B.



(*) También fue de gran ayuda los estudios publicados por René X. Pereira, Johnny B. Torralbo y Ricardo Becerra, a los cuales agradezco mucho.


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